Peugeot ********Peugeot************************************Mazda
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¿Cómo empiezo, a ver?, seré simple, como ha sido esto ahora, creo. Yo quiero un Peugeot. Tú quieres un Mazda. Desde hace un tiempo que el auto que quiero es ése. Y estaba decidido, pero me propusiste el otro y yo acepté. Pero lo acepté por unos momentos nada más, intenté autoconvencerme incluso, pero no. Son cosas diferentes, nada más que eso. A mi el Mazda me lo prestan cuando lo necesite, generalmente para los carretes, los fines de semana. Tú quieres arrendarlo por una temporada, no me conviene. Tuviste un Peugeot tres años, te atrae la novedad del juguete nuevo: yo nunca he tenido uno. Yo quiero comprar ese carro, el que me da confianza, el que lleve a todos lados, el que sea la envidia y no me importe. El Mazda es rápido y más adrenalínico, se está siempre al borde del riesgo con él. El otro debo cuidarlo. Es sólo eso, vehículos diferentes. Puedes arrendar en otra automotriz, a mi me lo prestan los fines de semana, tengo esa buena mano, pero ahora, ahora prefiero ahorrar un poco y conseguir lo que quiero. Para no sentir que escribo por obligación.
A G.C.
