¡¡EXCLUSIVO!!: Valentina Soto entrevista a Puta Asesina

Continuando con el ciclo “CLAP: entrevistas exclusivas”, (Rumel, Herrera, IlCorvino, CdeS) esta vez ha llegado el turno de la única chica del grupo (aunque muchos dudaron de su género, y más aún de su real existencia): Puta Asesina.
Para esta entrevista fue absolutamente necesario sentarse a conversar con ella en la plaza Lo Espejo de Pudahuel Norte, con una botella de Sierra Morena y sus infaltables Lucky Light.

¿Qué se siente ser la única mujer del grupo, en este caso de CLAP?

Nada. Estoy acostumbrada a juntarme con hombres, salvo una que otra revolución hormonal, el resto es completamente normal. Lo que sí, muchas veces ocurre que tengo que pasar por su revolcón o algún tipo de cercanía sexual, para probar al joven y para dejar que me desconcentre esa incertidumbre. Sacarme la bala, como se dice. Lo bueno es que son hombres, entonces después puedes mantener con ellos una relación perfectamente normal, como si no hubiera pasado nada. Los hombres son los reyes para hacerse los huevones, y en este caso, eso ayuda bastante a continuar con lo que se está haciendo.

En ese momento saca un cigarro y lo prende sin que este acto constituya algo más allá de lo que se hace.

¿Por qué Puta Asesina?

Por un cuento de Bolaño del mismo nombre en donde una mujer reprocha a un hombre, Max, que en realidad no es tal sino otro, pero para el caso da lo mismo. Es la mujer reclamando al hombre y encarándolo sobre todo lo maldito que puede llegar a ser sin darse ni por enterado. Ese himno a la justicia me caló. Ese cuento me hizo, por primera vez, estar del lado de la mujer.

¿Por qué tan misógina?

La misoginia me nace por la aversión a lo femenino más que a la mujer. Pero al lado negro de lo femenino, como las triples lecturas que pueden hacer ellas de lo que le dice un hombre, como su feminismo mal enfocado, como el creerse reinas, y como el querer sacarse los ojos entre las integrantes de su mismo género. Me molesta que se crea socialmente que deben recibir un trato especial por ser mujeres, como si fuera un don, o un talento, no una condición dictada por azar. Como si debiera nombrarse. Me parece que la mujer hoy por hoy, está sobrevalorada. Absolutamente. Y porqué. Porque son mujeres. Creo que es una estupidez enorme y una ausencia de argumentos garrafal.

¿A qué crees que se deba la diferencia significativa del número de integrantes masculino de CLAP con el femenino? ¿Son machistas en CLAP? ¿misóginos, tal vez?

Machistas, yo creo que sí, todos somos machistas en CLAP. Misóginos, no, estos tipos no pueden ser más calientes, adoran a las mujeres, pero ninguno de los dos es el motivo. Yo diría simplemente a que no hemos encontrado más mujeres que calcen con el perfil. El Club ha estado abierto a que entre quien crea que pueda aportar, sin distinción de género, pero son muy pocas las mujeres que pueden tener una visión medianamente lúcida de cierto tipo de literatura, y que además no recurra a la metaliteratura para opinar.

¿Cuándo dices “cierto tipo de literatura”, te refieres claramente a algunos autores. Crees que CLAP segrega textos y lapida con el adjetivo simplista de malo o bueno?

Absolutamente. Y como un neofascismo además. O neoneofascismo.

He notado que te gusta usar esa palabra. ¿A qué te refieres específicamente cuando hablas de fascismo?

Me refiero a sacarse la careta de buena gente y comenzar a asumirse como la mierda egoísta que somos, que no es terrible tampoco, sólo igualarnos y situarnos en el lugar que nos corresponde y dejar de sentirnos un paso más arriba de la escala evolutiva. Somos herramientas de un proceso, nada más.

¿Y dónde entra el fascismo?

Si querer poner una bomba para que mate a todos los flaites es fascismo soy fascista. Si creer firmemente que para acabar con la pobreza hay que exterminar a los pobres, soy fascista. Si me alegro de que los bobos neonazis salgan a barrer las calles es fascismo, soy fascista. Si categorizo y valoro a la gente por cuánto sabe de lo que a mi me interesa es fascismo, soy fascista. Creo que hay una falta de compromiso con uno mismo tremendo. Algunas personas debieran ser un poco más sinceros consigo mismos y reconocer su lado “políticamente incorrecto”, disculpando la sutileza. Principalmente para hacerse un favor ellos mismos. Un favor a su honestidad y un favor a su ego. Dejar de creerse siempre más arriba, sin defectos y con una futura trascendencia. Para qué, como dijo Bolaño, si en mil años no seremos ni siquiera un recuerdo.

Hablando de trascendencia, ¿qué esperas aportar que no se haya dicho en literatura?

Primeramente debo aclarar que si tomo este camino no es por opción, sino porque no me queda de otra. En mis proyectos de vida tengo dos opciones: una es ser feliz y la otra es ser escritora. La primera implica casarse, tener hijos, una casa bonita y buena salud. Hay tradiciones que para algunas personas por extraños motivos están vetadas, tal vez sólo es cosa de tiempo, ojala así sea. Por el momento, la escritura se ha convertido en una obligación, no así la lectura que siempre es un placer.
Respondiendo a tu pregunta, no espero aportar nada, el que quiere leer que lea y saque dobles lecturas, y teorice todo lo que quiera. No espero aportar nada porque no siento un compromiso con el lector. Ya no escribo para que me lean, como era al principio, en donde reconozco que mi intención era provocar y producir molestias, pero ahora me da lo mismo, por eso en algunos post inhabilito comentarios o por eso no hablo de sexo explícito como tema recurrente. Tengo una profesión en la que gano mucho más de lo que ganaría escribiendo, a no ser que hiciera best seller, y si fuera así, ya lo habría hecho, un txt con un par de cachas y lo tenemos. No tengo el sueño romántico de vivir de lo que escribo, lo tuve claro, pero mi carrera me salvó. El tener una profesión te libera de tus propios sueños que se vuelven obligaciones, dejándote totalmente abierto para hacer lo que se te antoje.

¿Qué piensas de las letras chilenas?

Las letras están bien, Chile tiene buena producción de libros, y no sé porqué si nadie los lee. Con respecto a los escritores, puedo decir que muchos me dan pena por su gran arrogancia. Se sabe que es un escudo, un caparazón, una farsa. Lees sus poesías y son seres completamente frágiles, que están desnudos, pero los ves en persona e intentan humillarte. Lo peor es que es un requisito fundamental para entrar en esa élite: conocerlos a todos e ignorarlos. Creen que hay un puesto y que deben competir para ganarlo. Se copian estilos, formas, estructuras, hasta ideas. Ninguno quiere desarrollarse en sus imágenes, ninguno se mira para si mismo sin estar con el ojo puesto en el de al lado. Son viejas de barrio. Exagero. Más bien me limito, debe haber un montón que escriben desde lo oculto, callados, sin meter bulla y produciendo ya sea por amor o por obligación, pero nunca por ego o por inseguridad. Esos anónimos son las verdaderas letras chilenas. Lamentablemente es posible que nunca lleguemos a leerlos.

¿Y de los jóvenes?

Ego también. Ego e inseguridad. Es que tienes que ser así si quieres entrar en ese círculo de apariencias. Me parece penoso, porque no entregarían nada.

Pensé que hablarías más de ellos, o que los individualizarías…

Sobre ellos se ha dicho más de lo que han escrito. No es necesario. No hay para qué.

Para concluir quisiera pregunta cuál es tu sueño, cuál es el sueño de Puta Asesina.

Ya está dicho, mi sueño es poder formar una familia y ser feliz con un hombre al lado al cual ame y me ame. Pero para ser menos ambiciosos, me haría muy feliz ver a Sonic Youth en Chile.

La entrevista concluye con un fuerte abrazo. Nuestra entrevistada tiene los ojos vidriosos de alcohol y saca su celular en donde comienza a hacer los contactos de rigor para terminar la botella de Sierra Morena que quedó a medias.

Por Valentina Soto