Fin de transmisiones

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- No te confundas, no te confundas. Quédate donde estás, quédate con ella.

Tenía a Bolaño en las manos cuando se lo decía

pero de aquello no me percaté hasta la noche.

Tenía a Roberto en los ojos cuando lo decidí y eso si lo noté, me decía:

No te desanimes (te alejarás). Ahora tiemblas, pero tal vez mañana todo empiece de nuevo.

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